lunes, 5 de diciembre de 2011

Torneo en Quimera (3/12/11)


El sábado pasado día 3 de diciembre decidí embarcarme en una experiencia nueva, un torneo de 40k en el que no obtuve buenos resultados (XD). En este primer torneo decidí jugar con Marines del Caos, que es lo que suelo llevar, a ver como me iba.
El día no empezó como desearía, ya que me levanté a las diez menos cuarto cuando el torneo era a las diez (maldigo a mi despertador) por lo que llegue algo tarde, a las diez y cuarto.

Tras muchas prisas resultó que no llegué tan tarde, justo cuando estaban pasando lista, así que tras un par de saludos ya bajamos abajo a hacer los emparejamientos. Como en teoría se iba a apuntar un amigo mío pero al final no pudo ir, me apunté yo en su lugar y durante un tiempo pasé a llamarme Álvaro Dominguez (se ve que no cambiaron el nombre cuando mi amigo se lo comentó).

La primera partida que jugué fue contra Demonios, a aniquilación y el despliegue fue choque de patrullas, lo peor que me podía tocar contra demonios. La suerte me dejó de lado en esta partida, ya que mis salvaciones eran prácticamente inexistentes y en cambio mi oponente parece ser que recibió la suerte que yo carecía, no se le desvió ninguna unidad en los despliegues de su parte buena, que fue la primera en caer. Cayó Kairos el Tejedestinos, tres príncipes demonio y un demonio mayor de Khorne, una carnicería.
Hice lo que pude destruyendo 2 príncipes demonio, haciendo dos heridas a Kairos, matando una escuadra de desangradores y dos de horrores rosas, pero la fortuna se olvidó otra vez más de mi existencia en el momento clave de la partida, mis elegidos debían eliminar a tres manta-rayas (no sé como se llaman en realidad) y dejaron una viva, acabando la partida 6-5.



La segunda partida me tocó jugarla contra Ángeles Sangrientos, una lista totalmente mecanizada contra la que poco pude hacer. La misión fue bases y el despliegue batalla campal. Mi contrincante contaba con muchos predators, razorbacks... un auténtico spam de vehículos. Me centré en ir a por la base enemiga con mi príncipe demonio y 10 berserkers en rhino, dejando que el raider fuera más despacio intentando eliminar con los cañones láser vehículos pero no pudo ser. Cuando creía que tenía la partida más o menos atada, mi adversario me derrotó en el último turno con una jugarreta. Hizo una brutalidad acorazada contra el Rhino en el que iban los elegidos (que estaba por ahí) disputando la base enemiga que tenía en propiedad y pasó por encima de los restos de mi Land Raider (que fue desafortunadamente destruido por un cañón láser) un Razorback con 5 marines espaciales plantándose en mi base. Mi base había sido bombardeada continuamente y solo quedaba por ahí un solitario Bersérker que fue ametrallado sin piedad.
De esta partida aprendí bastantes cosas, ya que mi contrario me jugó todo lo "culoduro" que se puede jugar, eliminando a mi príncipe demonio a disparos ya que le veía un dedo, cosa que no se si vale realmente, entre otras cosas.

En la última partida fue mi adversario el que tuvo fortuna, yo particularmente no tuve mucha suerte, pero qué se le va a hacer.
Me enfrenté a una lista de demonios full Nurgle, a objetivos y como despliegue tocó punta de lanza. Me enfrenté a una lista de spam de nurgletes, había 4 escuadras de 7 peanas con nurgletes de cada una. También mi contrario tenía 14 portadores de la plaga en una escuadra (como para limpiar un objetivo así), dos aplastadores de almas, un bicho de Nurgle muy gordo que valía 300 puntos, un príncipe de Nurgle y un tipo que dopaba a las tropas de Nurgle a medida que mataba su ejército.
Los momentos decisivos fueron que mis elegidos no mataron a un Aplastador de Almas con 3 fusiones (-.-) y estuvo trabado 3 turnos matándolos, que Kharn y 9 Bersérker estuvieron trabados toda la santa partida con 2 escuadras de nurgletes, en la que se sufrí 3 bajas, echas las 3 por el propio Kharn y que cuando mi príncipe demonio se disponía a echar un viento del caos contra unos nurgletes, saqué doble 6 y me comí una herida. Los nurgletes acabaron matando al príncipe demonio (wtf fue lo que pensé).
En el último turno yo controlaba un objetivo y mi adversario otro, pero estiró todo lo posible sus portadores de la plaga para intentar llegar a otro objetivo. Su única opción para llevar al otro objetivo era sacar un 6 a la hora de correr ¡y sacó un 6! Gracias a eso volví a perder mi última partida del campeonato 2-1.

Al final el torneo se lo llevó un ejército Eldar, como siempre xD

La mala suerte me persiguió todo el campeonato, pero las partidas contra demonios fueron muy divertidas y me lo pasé muy bien en ellas.
Al final del día, fui a casa un amigo a jugar una partida de 4000 puntos (2vs2) en la que sí que conseguí ganar  con mis Ángeles Oscuros.

Un saludo a todos, subiré las fotos tan pronto como las suban al Facebook de Quimera.

3 comentarios:

  1. Vaya paliza... pero con estas derrotas se aprende más que ganando.

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  2. Me pudo haber ido mejor, pero lo que sí es verdad es que aprendí muchas cosas desde luego.

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  3. Piensa en positivo es tu primer torneo y ahora solo puedes ir a mejor ánimo¡¡¡

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