Análisis de Dreadfleet

Recién salido del horno está este nuevo juego y cómo no he decidido hacer un análisis en base a las opiniones de los usuarios y a sus prestaciones.

Bien, antes de empezar a decir nada veamos la historia de Dreadfleet:

"Los bucaneros No Muertos del Conde Noctilus (se han quemado la cabeza con el nombre xD) han plagado los océanos del mundo durante dos décadas. Tras cada asalto, la Flota del Terror se oculta en su guarida tan rápida y silenciosamente como apareció. Pero aún queda esperanza. El Capitán Jaego Roth del Heldenhammer ha prometido cazar y destruir al Conde Noctilus y a sus capitanes No Muertos de una vez por todas. Le acompañan los Señores de los Piratas más astutos de Sartosa, listos para luchar sobre las cubiertas de navíos con cañones, cañones órgano y lanzavirotes. En el punto de la medianoche de Geheimnisnacht, la noche más lóbrega, el Heldenhammer iza velas para navegar hacia el reino No Muerto, el Cementerio de los Galeones. Uno por uno, el Conde Noctilus y sus viles aliados salen a hacerles frente."


Visto el trasfondo vamos a ponernos ya manos a la obra con lo que nos trae el juego por ese precio que son 90 euros y ver si nos renta o no nos renta este juego:
La caja de Dreadfleet por lo visto es bastante sólida, está bien hecha y es ligera, por lo que le da un punto a favor. Una vez abierta la caja nos encontramos con que un 75% del contenido de la caja son las matrices de los barcos y de los elementos de juego. No hay muchas cartas, tenemos un reglamento, dados y un enorme tapete de tela que será el mapa de juego.
Las minis de los barcos están bastante bien elaboradas y me gusta el diseño de ellas, lo cual puede incidir a su favor.

El reglamento de Dreadfleet no tiene nada que ver con Warhammer, sólo pueden parecerse un par de reglas pero por el resto es completamente distinto, es otro juego. El libro de reglas está dividido en tres partes, las reglas del juego, el trasfondo, reglas de cada uno de los diez barcos principales y reglas de los doce escenarios.
Aquí nos encontramos con el mayor problema de Dreadfleet, sólo podemos jugar 12 escenarios predeterminados que tienen sus reglas y no se pueden cambiar. Estos 12 escenarios principales limita muchísimo este juego de mesa y lo hacen poco rejugable. Nosotros cuando compramos Warhammer, Infinity o lo que sea podemos jugar todas las partidas que queramos hasta empacharnos que ninguna va a ser igual y van a ser divertidas. Dreadfleet esto no lo permite, solo podemos jugar unos escenarios predeterminados con unas reglas predeterminadas y unos objetivos predeterminados. ¿Y cuándo terminemos los 12 escenarios qué hacemos? Pues volver a jugar uno de ellos o crear el tuyo propio arriesgándote a que no sea equilibrado.
Claro, esto no es más que una astuta estrategia de Games Workshop, ya que dentro de un año (o menos) saldrá una expansión de Dreadfleet en la que tendremos nuevos barcos y nuevas misiones por 40 euros.

Para mí la guarrada de los 12 escenarios hace que no merezca la pena gastarse 90 euros en este juego, ya que para mí un juego de mesa debe ser 100% rejugable y poder usarlo hasta explotarlo.
Sin duda a alguien le gusta mucho el trasfondo y las batallas navales, es un juego recomendado, pero desde luego, yo no me haría con él.


Un saludo.