¡Bienvenidos al Escudo de Hielo! Este blog está dedicado a wargames, videojuegos, series, películas, historias... en fin, un montón de cosas que espero que os gusten!!
lunes, 24 de octubre de 2011
Con novedades en el frente (I)
-¡Maldita sea cargad esos malditos bólters y repasad la munión! ¡Esos herejes no nos van a estar esperando todo el día!
El comandante Klaus de la astronave "Olympia" gritaba órdenes a diestro y siniestro a sus hombres. Se encontraba él allí, con 40 hombres, dos tanques Leman Russ, varias dotaciones y una escuadra de veteranos cadianos que habían sido enviados para repeler ataques piratas. Los hombres corrían por la enorme cubierta de la gigantesca astronave para defender con su vida aquella valiosa astronave. En su interior había montones de recursos, munición y reliquias que debían llegar a Cadia sanas y salvas.
Cuando le asignaron al veterano comandante esta misión él sabía que los ataques piratas eran inevitables, pero no contaba con que la nave de los Devoradores de Mundos liderada por Khârn el Traidor les iba a abordar de semejante forma.
Se encontraban todos en posición apostados tras cobertura y el comandante se encontraba tras un edificio de la cubierta rezando para que el Emperador les saque de esta.
Habían sido abordados por naves de los Devoradores de Mundos y habían abierto brechas por diversas cubiertas. Los Bersérkers del Caos atacaban sin piedad a los soldados imperiales pero el comandante sabía donde iría a desembarcar Khârn, si neutralizaban su fuerza quizá el resto del ejército se replegase.
Mientras el comandante miraba a su puño de combate con esperanza una tremenda explosión le cegó y obligó a la mayoría de su ejército a tirarse cuerpo a tierra. Los Devoradores de Mundos habían volado una cubierta y colocado un túnel hacia su nave.
Un temible Profanador de color plateado y dorado, con multitud de pinchos y cuchillas bañadas en sangre ya seca de otras batallas salió a toda prisa disparando tu temible cañón contra las dotaciones pesadas que estaban ubicadas en lo alto del edificio principal de la cubierta. Tras la terrible máquina de muerte, salieron dos Rhinos avanzando a toda velocidad, uno para cada flanco del combate. Seguramente estarían preñados de Bersérkers y en uno de ellos estaría el temible Khârn, pensó para sus adentros Klaus.
Mientras los Rhinos avanzaban pudo ver como una escuadra de Marines Espaciales del Caos montaba un puesto de mando en retaguardia. Si tomamos eso, estarán ciegos, perderán la comunicación con el resto de su fuerza y tendrán que replegarse, es perfecto -dedujo el comandante.
-¡QUE TODO EL MUNDO ABRA FUEGO SOBRE LOS RHINOS! ¡DOTACIÓN DERRIBE ESA MALDITA MÁQUINA DEL INFIERNO! -rugió por la radio el comandante. ¡QUE LOS MALDITOS VETERANOS SE METAN DENTRO DE LA QUIMERA Y DESTRUYAN ESE MALDITO PUESTO DE MANDO! ¡A LOS PILOTOS DE LEMAN RUSS, COMO NO DESTRUYAN LOS VEHÍCULOS ENEMIGOS LES DESTRUIRÉ YO A USTEDES!
Todo el ejército imperial comenzó a disparar y empezó a haber bajas. Un cañonazo del Profanador alcanzó a la dotación de armas pesadas y destruyó una de ellas, haciendo un charco de sangre donde anteriormente hubo Guardias Imperiales. Tras el shock de disparo, las otras dos dotaciones vengaron a su compañero destruyendo el Profanador de un cañonazo láser.
¡ASÍ SE HACE SEGUID ASÍ! -felicitó el comandante a sus chicos, pero entonces, con gran terror vio como un Rhino se hacía más y más grande delante suya...
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