miércoles, 12 de octubre de 2011

La pelea de bar (III)



Kharn aullaba como una bestia sedienta de sangre salida del mismo infierno mientras cargaba veloz como la bala de un bólter contra los Mil Hijos que se habían refugiado en los restos de otra nave Imperial estrellada largo tiempo atrás. La nave en la que se refugiaban el objetivo del Traidor parecía haberse estrellado contra el yermo hace muchísimo tiempo, antes de que ese planeta en el que combatían fuera invadido y tomado por el Caos. Ahora, el planeta que antaño fue objetivo de la Legión Negra y arrebatado de las manos del Imperio, era objeto de disputa entre Tzeentch y Khorne.
Quedaban ya pocos restos de los grandes ejércitos del Caos que se habían reunido por el planeta, todos querían ese planeta por motivos que se escapan a la lógica de un mortal. Un mes atrás se reunieron en el planeta los ejércitos de las 4 deidades, pero rápidamente la astuta mente de Tzeentch y sus secuaces consiguieron que Khorne se aliaría con ellos para acaban con las hordas de Slaanesh y Nurgle bajo la promesa de un reparto equitativo del planeta. Al parecer la alianza no terminó como desearía el Hechicero de Tzeentch.

Kharn fue poseído por la furia bersérker que un día le ganó el nombre de "El Traidor" y asaltó rabioso las posiciones de los Mil Hijos. Pero esta vez, no atacaba por sorpresa.
La escuadra de Mil Hijos estaba posicionada lista para repeler el ataque y Kharn no logró segar más de dos vidas con sus ataques. Los Mil Hijos se retrocedieron unos pasos al ver como llegaban los Bersérkers pero Khârn el Traidor, cegado por la ira, despedazó a dos Bersérkers por llegar demasiado tarde y no conseguir la victoria en un asalto.

Destripadora rezumaba sangre y había restos de vísceras en los dientes de la sierra. Respiraba rápidamente junto a sus dos Bersérkers mientras veía como a unos pasos suyos los 4 Mil Hijos le apuntaban con sus bólters. El sargento hechicero de la escuadra estaba un poco más apartado, provocando al gran paladín de Khorne con un gesto más que despectivo.
      -¡VOSOTROS DOS, ACABAD CON ESOS CUATRO HIJOS DE TZEENTCH QUE YO ME ENCARGO DE ESE HIJO DE PERRA AL QUE LLAMAN SARGENTO!-
Sin mediar palabra más, los 2 Bersérkers de Khorne cargaron contra los 4 Mil Hijos mientras éstos abrían una lluvia de proyectiles que rápidamente destrozaron a un Bersérker mientras el otro saltaba encima de un Mil Hijo despezadándole sin piedad. Para la sorpresa del Bersérker que no tenía mucha experiencia en desmembrar a soldados de Tzeench, de allí no salió sangre, solo polvo. Ese despiste lo pagó a un precio muy caro.

Khârn se encaró al sargento hechicero del Caos mientras exhibía su arma psíquica con una confianza poco apropiada para el momento. Tras cruzar unas miradas desafiantes, Khârn alzó a Destripadora y la descargó contra el poderoso hechicero, éste, para su sorpresa, interpuso su arma psíquica y ambas armas quedaron trabadas.
El Traidor estaba ciego de ira y rabia mientras peleaba a cara de perro contra el sargento hechicero. Este sargento no era un sargento cualquiera, tenía larga experiencia en combate cuerpo a cuerpo. En Favicon Persei VII logró resistir con su escuadra a una carga de Carnífex enemiga, eliminando a 3 de ellos únicamente con su arma psíquica. Los Tiránidos, al ver el poder del arma, recularon y se retiraron mientras sólo quedaba en el bando del Caos el hechicero, exhausto por la batalla.

Tras un par de minutos de fintas y todo tipo de esquivas del sargento hechicero, se paró en seco y se quedó mirando a Khârn. El Traidor, extrañado, se quedó un momento parado y de repente vio lo que sucedía, los 3 Mil Hijos restantes le tenían rodeado y encañonado. El sargento de los Mil Hijos rió y dijo con con parsimonia: -Hasta luego, Kharn.

Khârn, resignado, cayó al suelo reventado por las balas de los Mil Hijos aferrado a Destripadora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...